María La Portuguesa y un recuerdo imborrable.

Hoy hace 16 años que se fue para quedarse a vivir en mis recuerdos.  Uno de ellos está asociado a Carlos Cano y a María La Portuguesa. Por algún motivo a mi padre le gustaba mucho Carlos Cano, yo era un veinteañero y no lo entendía muy bien, de algún modo ignorante me parecía música para personas mayores. Pero lo que son las cosas, los 19 de Mayo me suelo acordar de ella, de María, la portuguesa. 

Y cada año que pasa me parecen más bellos los recuerdos.  Un beso Aita, donde quiera que estés. 

Pd. Esta es la historia de la canción.

Cuenta el propio Carlos, «un día lejano de 1984 compré en Lisboa un disco de Amália Rodrigues, homenaje a Valerio, el gran poeta del fado. Recuerdo la portada: era un primer plano de ella, hermosa, con los ojos cerrados, pintados de azul, la boca roja y el pelo azabache cayéndole por los hombros. Oir su voz me dejó completamente enamorado. La escuchaba todos los días, a todas horas, mirando la portada. Su voz tenía la facultad de hacerme viajar por la melancolía de todas las pasiones, los amores y los sueños perdidos, pero la fuerza de su lamento no empujaba a la depresión ni a la amargura, sino que fortalecía tu espíritu. El color de su voz era negro, casi morisco y de una capacidad emocional fuera de lo común. A fuerza de tanto oírla acabé obsesionado, preguntándome: ¿Por qué cierras los ojos? Así fue como escribí María la Portuguesa, como respuesta.»