Ana Morgade es lo que este país muchas veces necesita, buen rollo, conciencia, humor y mucho mucho trabajo.
Y esta semana ha vuelto a demostrar su talento llevando a cabo una acción que hace que servidor se ponga en pie y aplauda hasta que me duelan las manos.
Resulta que ha sido la Seminci y allí tenía que acudir ella y pasear por la alfombra roja entre otras cosas, supongo. Pero no acababa de encontrarse cómoda con el atuendo que tenía que llevar. Es frecuente que las mujeres especialmente tengan que lucir monísimas y llevar diseños espectaculares con los que lucir palmito. Sin embargo y según sus propias palabras, su cuerpo tiene unas formas y ese vestido no parecía respetarlas demasiado.
"Durante días sufrí pensando qué llevar a la alfombra de Seminci, porque siempre me sucede lo mismo: en los showrooms casi nunca puedo ponerme lo que me gusta, tengo que ponerme lo que me abrocha. No tengo un cuerpo de talla estándar, por supuesto no soy modelo, y no me es nada fácil encontrar un vestido que no me haga sentir terriblemente mal hecha”,
A lo que añadió
"Durante muchos años he salido a posar con ropa que no me encajaba muy bien, aterrada, pensando que es mi cuerpo el equivocado. Pero no, era mi actitud la errónea. Mi cuerpo es perfecto para lo que soy y a lo que me no dedico que es la comedia. No puedo cambiar qué se considera un cuerpo aceptable o no, y mucho menos cambiar mi autoestima de un día para otro, y mi relación más o menos despiadada con mi cuerpo (que acaba de hacer la proeza de fabricar a una personita), así que creo que se merece que lo mime un poco"
Y acabó haciéndole un agujero al portatrajes y llevándolo puesto como forma de reivindicación de unos estándares totalmente obsoletos. Además de sentirse la mar de cómoda.
Y yo que quieres queréis que os diga, me ha parecido una genialidad, y además me ha recordado una canción de Aterciopelados llamada El Estuche, la cual recomiendo escuchar su letra con atención.
No se puede ser más grande
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