Era el año 1991 y volvíamos del instituto en autobús cuando en la radio empezó a sonar Smell like teen spirits, la canción de Nirvana. Un pelotazo y yo creo que fue ahí donde la mayoría de la gente conocimos al grupo "grunge" por excelencia. Aunque nunca me quedó demasiado claro qué significaba aquello de grunge, a parte claro esta de llevar camisetas gastadas debajo de camisas de franela a cuadros.
La cuestión es que ese año Nirvana publicó su segundo disco de nombre Nevermind , un discazo descomunal donde se encontraban canciones como este Lithium si no recuerdo mal.
Ahora imaginense una millonaria nacida en Dubai, acostumbrada a vivir entre todo tipo de lujos y que es amante de Kurt Cobain (el cantante de Nirvana) y al cual antes de morir entre sus brazos le promete una cosa: Una versión de uno de sus éxitos.
Pues así se las gasta Shefita, o lo que es lo mismo el personaje de Rotem Shefy, una mujer israelí que estudió además de canto, intepretación. Y lo curioso es que cuando le das un par de escuchas a su version de Lithium tiene su aquel. Una versión de Nirvana con un sitar siempre es digna de escuchar.
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